El regalo
Marcos solía sentarse al lado de la fogata para oír las historias que
contaban otros pastores mientras las ovejas pastaban. El más viejo relató cómo unos Reyes Magos, cargados de regalos, acudían a un
portal para adorar al Niño que, según le dijeron, salvaría a la humanidad de
todas sus penas. Esa noche, Marcos tuvo un sueño. Alguien le susurró al oído que
consultara el libro mágico. En él iba a encontrar la receta para ser inmortal
y podría llevarle un presente al recién nacido.
Al alba, el pastorcillo se
encaminó a la cueva del monte donde solía refugiarse cuando llovía. Con la
luz de una vela descifró los mágicos mensajes garabateados en las
paredes. Encontró y mezcló todos los ingredientes de la fórmula. Entonces, una
enorme explosión retumbó en el valle. Desde ese instante y para siempre, Marcos
y su regalo, una oveja, acompañarían al Niño en el belén para siempre.
Mar Lana