domingo, 4 de enero de 2015

LLAMADA AL DESCONSUELO

    Cuarto concurso -"Si las imágenes pudieran leerse".                                      




          Un hombre, flaco y encorvado, tomó asiento frente al piano de su alcoba. Sus dedos se movieron parsimoniosos hasta conseguir que las primeras notas saltaran al vacío en un desperezo afinado. Luego, las engarzó como un orfebre en una sonata en tono menor que invadió la habitación como un preludio de tristezas que le irían carcomiendo el alma. El pianista, entonces, cerró los ojos y contrajo la cara en un gesto de dolor mientras las manos, todavía ágiles, se perdían entre los acordes y revivían una vez más el fracaso. Nunca encontraba consuelo en los arpegios que, con el tiempo, se habían convertido en llamadas de auxilio sin destino. Se afanaba en un tarareo suplicante para poner letra a los intervalos sin conseguirlo. Y, en ese instante, su alma emitió un suspiro. El hálito se transformó en una mariposa de alas tornasoladas que revoloteó libre por unos segundos, hasta que en una de sus piruetas sobre el teclado, decidió terminar la partitura inacabada en un calderón sobre la nota mi, con el peso de toda su pena.


                                                        Mar Lana




(Los relatos ganadores de estos concursos pueden verse en el blog  "El Club de los Grandes Soñadores")
http://clubdelosgrandes.blogspot.com.es/